miércoles, junio 21, 2006

EN UN GRAN SEGUNDO TIEMPO LA “U” GANA Y ELIMINA A LA UC DE LOS PLAY OFFS


Universidad de Chile demostró su contundencia para clasificar a las semifinales de los Play Offs. Y es que el cuadro azul venció por 3-1 a Universidad Católica en el clásico de la fecha y dejó al actual campeón del fútbol chileno sin poder reeditar su logro.

Un memorable segundo tiempo del elenco de Gustavo Huerta fue demasiado para el de Jorge Pellicer. Y es que en el complemento llegaron todos los goles del elenco victorioso, que perdía por la mínima, cifras anotadas por el incisivo Herly Alcázar (2) y el talentoso Mayer Candelo.

Así las cosas, el conjunto azul aseguró seguir en competencia y ya tiene rival para dirimir su paso a la gran final del torneo. Se trata de Huachipato, elenco que dejó fuera de carrera a Cobreloa, y quien se impuso en el pleito que actuaron en la temporada regular.

La UC jugó mal, se vio un equipo sin “chispa” y pagó cara su falta de vocación ofensiva. El campeón dejó la corona libre.

LA UC Y SU CONTUNDENCIA

Pese a que el primer tiempo estuvo marcado por las constantes llegadas azules, sus arietes no lograron vulnerar la puerta del siempre seguro José María Buljubasich.

Claro que Salas y compañía “ayudó” mucho a los cruzados, ya que cuando el meta argentino no salvó a su cuadro, fueron los propios arietes laicos los que fallaron en el puntazo final.
Antes de los 10 minutos pudo marcar Droguett, el Matador (tras una falla terrible de Rubilar) y el propio carrilero, pero sus envíos no tuvieron dirección. A esa altura la UC batallaba en el mediocampo, pero salvo centros anunciados y los carrerones de Eduardo Rubio, no insinuaban nada más.

En eso estaban cuando un tiro de esquina de Francisco Arrué fue conectado de excelente forma por Luis Núñez (19) para inaugurar las cifras. El ariete ganó a su marcador y con una “palomita” depositó el balón en un ángulo del pórtico azul.

La conquista, lejos de serenar a los cruzados y permitir que manejaran el trámite del lance, acicateó a su rival, que siguió con sus cargas tratando de logar el empate. Los hombres de Gustavo Huerta, muchas veces con más ganas que fútbol, anunciaban sus intenciones.

A los 27 el peligroso Herly Alcázar exigió al máximo a Buljubasich, pero éste respondió con un achique memorable.

Tras cartón probó Waldo Ponce en un tiro libre que pasó cerca, luego se le anuló de buena forma una conquista del ariete cafetalero, mientras todo concluyó con un envío de distancia de Patricio Ormazábal.

Así se fue el primer tiempo, con el cuadro local machacando por logar la paridad y evitar la eliminación, mientras que la UC nunca más visitó con peligro el área de Miguel Pinto.

APARECIÓ ALCÁZARA

sabiendas que no tenía tiempo para esperar que el pleito cambiara con los hombres que dispuso desde un inicio, el técnico de los azules realizó una modificación básica en el entretiempo. Salió el batallador Ormazábal y entró Mayer Candelo.

El colombiano, sin deslumbrar, puso más fútbol en el mediocampo y se juntó de gran forma con Salas. Esa fórmula serenó a los del “Chuncho”, que pronto lograron el empate.

En el minuto 54 llegó otro horror de Jaime Rubilar. El zaguero no despejó bien en plena área chica y Herly Alcázar agradeció la gentileza para anotar su primero de la tarde.

El 1-1 despertó a la UC. El cuadro de la precordillera se fue en busca del desnivel y casi lo logró por intermedio de Luis Núñez. Sin embargo, cuando las acciones eran más parejas llegó el segundo de Alcázar (72). El moreno peleó con toda la defensa, ganó por fuerza y definió con clase ante la salida de Buljubasich.

Pese a que Pellicer movió el banco haciendo ingresar a hombres frescos y veloces (como Nicolás Núñez y José Pedro Fuenzalida), pronto se encontró con otro gol en contra.

A los 72 apareció muy destapado Mayer Candelo para sellar el partido con su excelente pierna izquierda. Pese a que la diferencia era amplia, la UC se fue en búsqueda de la paridad y extender todo a los penales.

Es cierto que Francisco Arrué reventó el poste azul en lo que era el descuento, pero Salas hizo lo propio tras una notable acción colectiva y cuando el cotejo terminaba.

Entre los “ole, ole, ole” de los hinchas laicos llegó el pitazo final que desató la locura en el Nacional. La “U” es semifinalista, mientras que el campeón perdió su corona.