COBRELOA DIO EL PRIMER GOLPE A HUACHIPATO CON EL TALENTO DE SÁNCHEZ

Cobreloa derrotó por 3-1 a Huachipato, en el partido de ida de los Cuartos de Final del Torneo de Apertura.

Abrió la cuenta Renzo Yáñez (43’), dando vuelta el placar Alexis Sánchez (51’, 54’ y 78’).

Con la victoria y el talento del tocopillano, los mineros aseguraron tres puntos y dos goles a favor para la revancha en Las Higueras. Los acereros la sacaron barata y pudieron salir más goleados.

Los naranjas entraron con todo. Ya a los dos minutos, una gran jugada por la orilla de Alexis Sánchez no fue conectada de buena forma por Rubén Ramírez. La pifia se vio hasta en Chuqui.

Luego, un centro perfecto de Borís González casi es enviado a la red por el mismo Sánchez. Su cabezazo colocado no ingresó al arco por centímetros.

El “Toco” mostró toda su calidad, enredando el trabajo de la retaguardia planteada por Arturo Salah. En la contra, Renzo Yáñez lo tuvo en solitario, pero el meta Carlos Ortega le “robó” la pelota en el mano a mano.

Con el show de Sánchez, acompañado por el excelente trabajo de Charles Aránguiz, después llegó el turno del despilfarro de Rubén Ramírez. Tres ocasiones claras en que pudo marcar, la más clara a los 32’, cuando el portero Cristián Muñoz le tapó el remate a quemarropa.

Pero como dice la frase, cuando no se anota, se recibe el gol en el arco propio. A los 42’, el portero Ortega tapó un penal a Rodrigo Millar y Rodrigo Pérez mandó el balón al tiro de esquina.
En la jugada siguiente, Gabriel Sandoval sirvió el corner y Renzo Yáñez anotó con un certero cabezazo, ganando en el salto a Luis Fuentes.

En la etapa final apareció toda la magia de Alexis Sánchez para dar vuelta el marcador en apenas tres minutos. A los 51’, realizó un enganche notable para luego concretar con un derechazo al ángulo.

Tres minutos más tarde, surgió en el área luego de una gran jugada personal de Charles Aránguiz. Centro y el joven seleccionado que define para el 2-1.

El “Niño Maravilla” cerró su faena con otra “joyita” a los 78’. Enganchó a un defensa y al meta Muñoz, para definir con un toque sutíl. Un crack que puede ganar partidos sólo.