COLO COLO JUGARÁ LA FINAL DEL CLAUSURA TRAS EMPATAR CON COBRELOA EN CALAMA

En un partido muy entretenido y que contó con innumerables ocasiones de gol, Colo Colo avanzó a la gran final del Torneo de Clausura tras igualar a 3 como visita frente a Cobreloa.

El elenco popular logró meterse en los duelos decisivos, que se disputarán el miércoles y sábado de la semana entrante, merced a que en la “ida” había superado al elenco minero por 3-0.

Ahora el conjunto de Claudio Borghi dirimirá el título nacional con el sorprende, pero buen Audax Italiano, equipo que ya logró una hazaña en su historia deportiva. Y es que tras el paso del Cacique a la final, los “verdes” aseguraron su presencia en la Copa Libertadores del año 2007.

LAS INDIVIDUALIDADES ALBAS

El primer tiempo jugado en Calama claramente puede dividirse en dos: El gran dominio de los dueños de casa por 35 minutos, y la notable remontada alba de la mano de sus estrellas ofensivas.

Y es que en la primera media hora todo fue naranja. El equipo de Jorge Aravena se “paró” mejor en la cancha y controló el balón. No sólo eso, sino que se creó buenas ocasiones de gol. Como si era fuero poco, maniató totalmente la salida popular.

En los albos todo fue confusión en labores ofensivas. Matías Fernández jugó en punta para sacarse la marca personal de Iván Vásquez, mientras que Humberto Suazo lo reemplazó en el mediocampo. La apuesta fue novedosa, pero poco efectiva.

La primera carga minera llegó en el minuto 6. Centro de Rodrigo Mannara y perdonó en el frentazo Lucas Barrios. La respuesta la tuvo Gonzalo Fierro (11), pero su disparo fue rechazado por el meta Fernando Hurtado.

Cobreloa presionaba ordenadamente y tuvo su máximo premio en el pie derecho de Barrios (21). El argentino se sacó a Andrés González para poner el primero de la tarde con un remate muy esquinado.

Los calameños no terminaban de celebrar cuando Suazo (23) estrelló un envío en el poste, pero tras cartón José Luis Díaz fue derribado dentro del área blanca y Carlos Chandía no cobró un claro penal. En todo caso, mucha culpa tuvo el propio ariete, porque exageró la caída lo que hizo dudar al juez.

Pero Colo Colo tiene delanteros de un nivel superlativo y cuando su equipo más los necesitó, ellos aparecieron en todo su esplendor. En el minuto 37 marcó con un soberbio remate cruzado Humberto Suazo, tras un excelente pase de Fierro, poniendo el empate y equiparando las acciones.

Pero lo mejor para los blancos llegó en el 40. Alexis Sánchez, que cuando encaró fue una pesadilla para sus ex compañeros, se pasó a toda la defensa minera y Juan Luis González lo derribó en el área. La pena máxima la cambió por gol Matías Fernández.

EL TRÁMITE ALBO

La segunda parte fue menos emocionante, pero no por ello poco entretenida. Sin embargo, es necesario decir que Colo Colo entró sabiendo que tenía la eliminatoria en el “bolsillo”.

Con una tranquilidad no vista en el punzante cuadro de Claudio Borghi, su conjunto se acomodó en “tres cuartos” de cancha a esperar al rival, para dejar picando a Fernández, Suazo y Sánchez. Y ese esquema le dio resultados.

Por más que Lucas Barrios empató en el minuto 51, y que Charles Aránguiz y José Luis Díaz probaron al excelente Sebastián Cejas, nunca pareció que la suerte podría cambiar.

Además, el técnico popular dio muestras que aprendió la lección de la Copa Sudamericana, ya que a sabiendas que tenía la final a la vista, no dudó en cambiar al veloz Niño Maravilla por Luis Mena.

Claro que los clásicos rivales tenían muchas más cosas que mostrar. De hecho, Humberto Suazo (71) y Juan Luis González (74) aumentaron el guarismo, lo que hizo más agradable el cotejo.
Colo Colo logró así una nueva final en el presente año, mientras que Cobreloa, que nunca resignó su suerte ante el público calameño, dijo adiós a un año que no fue lo deseado.

Para el final un hecho que no puede volver a ocurrir en una cancha. Un hincha entró al gramado calameño portando una polera y sólo el juez lo pudo controlar. Una vergüenza entre tanto gol.